Ubicada en el primer piso del edificio, da a la transitada calle de adoquines Obispo Codina. Puede resultar algo ruidosa si eres de sueño ligero pero si ésto no es un handicap para ti, su amplitud (25m2), su luminosidad e impresionantes vistas la convierten en un reclamo irresistible desde donde contemplar en directo la belleza y el ambiente del casco histórico.